Hacía mucho tiempo que no escribía un artículo “serio” para el blog. Podría decir que he estado muy ocupado con los exámenes y tal (lo cual es cierto en parte) pero no es la principal razón.
Hacía mucho tiempo que no tenía ganas de escribir. Llámalo desgana, bajón o simplemente vagancia pero lo cierto es que no le veía utilidad, aunque no quiero meterme con esto ya que escribiré algo al respecto en breve porque últimamente me he dado cuenta de muchas cosas, unas me gustan y otras no pero, ya se sabe, en esta vida nada es irremediable salvo la muerte.
Como he dicho antes ayer, después de semanas de trabajo, estudio y nervios, por fin he acabado los exámenes. Y precisamente de ello quería hablar hoy.
Puede que suene un poco prepotente y probablemente lo sea pero en hasta este año nunca me habían importado los exámenes, eran solo un tramite que completar antes de pasar al año siguiente.
Además siempre he creído que los exámenes son un calificador bastante pobre, el culmen del paupérrimo sistema educativo actual, mas preocupado en cumplir los estandartes democráticos y no molestar a nadie que por la educación real de quienes serán el futuro de la humanidad. Quién se cree el profesor de turno para valorar mi trabajo, mi esfuerzo o mis conocimientos por un maldito trozo de papel manchado. Los exámenes eran el diablo ¡Que claro lo tenía!
Pero como todo en la vida, nada es blanco o negro. Ni los profesores son todos unos sádicos que solo buscan nuestro mal ni los exámenes han sido creados para nuestra humillación colectiva.
No nos engañemos para aprender es necesario estudiar, no me gusta admitirlo, en muchas ocasiones resulta un coñazo pero es así. Yo me considero una persona que trabaja diariamente pero aun así, si no hubiera tenido los exámenes… ¿hubiera estudiado como lo he hecho? Lo dudo mucho. No se cuanto me durará, seguramente no mucho pero hay que decir que igual el esfuerzo a valido para algo.
Entonces, los exámenes son el diablo o son maravillosos. Antes lo tenía muy claro, ahora simplemente no lo sé.
Me sorprende y a la vez me avergüenza que aun no hayamos tenido en esta sección al genial físico inglés: Paul Dirac. Para todos aquellos que no lo conozcáis, Dirac fue uno de los físicos mas importantes del Siglo XX, desarrollando una nueva forma de entender la mecánica cuantica que unía el trabajo anterior de Werner Heisenberg y de Erwin Schrödinger.
