El opio del Pueblo
Es famosa la cita de Karl Marx: “la religión es el opio del pueblo.” Si bien no fue el primero en hacer la comparación, históricamente se le ha asociado la idea.
Durante siglos la religión ha sido el elemento fundamental en la vida de la gente. Enfrentados a una existencia extraña y peligrosa, atemorizados por un mundo que no comprendían. La religión ofrecía el refugio ideal a una población más preocupada en sobrevivir un día más que en la importancia de unos ritos y dogmas sin sentido.
Hay que reconocer que hoy en día la Iglesia ha dejado de tener un papel principal en la vida pública y social, aunque no tanto como debería. A pesar de que la gran mayoría de la población pueda declararse más o menos creyente, los tiempos en los que la religión regía la vida ideología y moral de la gente han quedado atrás en gran parte del mundo occidental. A parte de los pilares principales en los que se asienta el cristianismo: la existencia de dios y Jesucristo, la resurrección de éste y cosas así, la mayoría de dogmas como puedan ser la infalibilidad del papa o de la Iglesia han dejado de ser importantes para la gran mayoría de la población creyente. La palabra de la Iglesia ya no es importante y no es para menos. La gente puede creer muchas cosas pero no es tonta. Cuando el actual papa declara que “acumular riqueza es pecado” mientras la Iglesia aglutina en su propiedad un cuarto de los inmuebles de toda Italia no puede esperar mucha credibilidad.
Ahora bien que la religión haya perdido su condición de opio no significa que la humanidad este completamente liberada. Es mas puede que ahora mismo la humanidad esta más perdida que nunca. No hay esclavo más encadenado que el que se cree libre.
Compras, ocio, deportes ofrecen lo que antaño daba la religión. Un mundo sencillo, que todos entendemos y que nos permite olvidarnos de las complejidades de la realidad. Crisis económica, cambio climático, delincuencia, precariedad laboral… ¿a quien le importa todo eso mientras España gane su próximo partido o tengamos la ultima comedia descerebrada en cines?
Esta claro que a los gobernantes le interesa que el fútbol sea el interés numero uno de los ciudadanos y esta claro que no hacen nada por evitarlo pero culparlos a ellos sería bastante hipócrita. Sinceramente, creo que es la propia gente la que busca su opio. Busca la forma de evadirse del mundo que le rodea. Busca un universo que pueda entender frente al reto que supone la realidad. Busca simplemente ser feliz, algo difícil en el mundo actual., algo difícil en el mundo actual.
Pan et circum le decían los romanos, parece que no hemos aprendido mucho desde entonces.
Durante siglos la religión ha sido el elemento fundamental en la vida de la gente. Enfrentados a una existencia extraña y peligrosa, atemorizados por un mundo que no comprendían. La religión ofrecía el refugio ideal a una población más preocupada en sobrevivir un día más que en la importancia de unos ritos y dogmas sin sentido.
Hay que reconocer que hoy en día la Iglesia ha dejado de tener un papel principal en la vida pública y social, aunque no tanto como debería. A pesar de que la gran mayoría de la población pueda declararse más o menos creyente, los tiempos en los que la religión regía la vida ideología y moral de la gente han quedado atrás en gran parte del mundo occidental. A parte de los pilares principales en los que se asienta el cristianismo: la existencia de dios y Jesucristo, la resurrección de éste y cosas así, la mayoría de dogmas como puedan ser la infalibilidad del papa o de la Iglesia han dejado de ser importantes para la gran mayoría de la población creyente. La palabra de la Iglesia ya no es importante y no es para menos. La gente puede creer muchas cosas pero no es tonta. Cuando el actual papa declara que “acumular riqueza es pecado” mientras la Iglesia aglutina en su propiedad un cuarto de los inmuebles de toda Italia no puede esperar mucha credibilidad.
Ahora bien que la religión haya perdido su condición de opio no significa que la humanidad este completamente liberada. Es mas puede que ahora mismo la humanidad esta más perdida que nunca. No hay esclavo más encadenado que el que se cree libre.
Compras, ocio, deportes ofrecen lo que antaño daba la religión. Un mundo sencillo, que todos entendemos y que nos permite olvidarnos de las complejidades de la realidad. Crisis económica, cambio climático, delincuencia, precariedad laboral… ¿a quien le importa todo eso mientras España gane su próximo partido o tengamos la ultima comedia descerebrada en cines?
Esta claro que a los gobernantes le interesa que el fútbol sea el interés numero uno de los ciudadanos y esta claro que no hacen nada por evitarlo pero culparlos a ellos sería bastante hipócrita. Sinceramente, creo que es la propia gente la que busca su opio. Busca la forma de evadirse del mundo que le rodea. Busca un universo que pueda entender frente al reto que supone la realidad. Busca simplemente ser feliz, algo difícil en el mundo actual., algo difícil en el mundo actual.
Pan et circum le decían los romanos, parece que no hemos aprendido mucho desde entonces.