lunes, 29 de diciembre de 2008

¡ÚNETE A EXÉGESIS!



Año 2109: En los albores del Siglo XXII la Raza Humana se preparaba para la Batalla Definitiva. Su supervivencia estaba en juego. Las maquinas esclavizadas durante décadas habían dicho basta y se preparaban para obtener su ansiada libertad. Nadie lo había previsto, nadie había pensado que algo así pudiera suceder, ¿nadie? Cien años atrás un joven visionario, un loco si quieren, imaginó esta situación y muchísimas más. Junto con un grupo de soñadores creó Exégesis, una revista donde anticiparon lo mayores peligros de la humanidad. ¿Quieres ser uno de esos locos?


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domingo, 28 de diciembre de 2008

Bienestar

Vivimos una época muy difícil. No estoy hablando de la crisis económica, de la precariedad educativa y laboral ni del temido terrorismo, estoy hablando de la crisis ideológica que tan duramente no esta azotando. Los grandes ideales que durante siglos guiaron los esfuerzos de cambio han sido retorcidos de tal manera que reconocerlos se ha convertido en una tarea imposible. 
Siempre he creído en la provocación como una manera increíblemente eficaz de motivar a las personas. La armonía es una meta muy bonita pero siendo sinceros el ser humano saca lo mejor de sí durante una disputa. Sin conflicto no hay desarrollo. No quiero decir que defienda las guerras, hecho deleznable en todos sus sentidos, sino que defiendo la controversia, el debate y las disputas como mecanismo de progreso. Sin embargo hoy en día la provocación se entiende como críticas feroces y despectivas que nada tienen que ver con el desarrollo. Hoy en día la provocación sólo significa duplicar tu share de pantalla mientras la masa ríe ignorante tu última ocurrencia.
Sin duda uno de los máximos exponentes de los ideales universales que citaba antes es la democracia. Y quizás por tal condición es por lo que ha sido el más pervertido y demacrado. No solo porque su actual aplicación sea una broma, de esto ya hablado otras veces y creo que no merece mucho más. La palabra demagogia lo dice todo. 
Pero dejando a un lado que la democracia brille por su ausencia, en mi opinión el sistema actual es más perjudicial que ninguna dictadura. En una dictadura el enemigo está muy claro, el objetivo, la libertad, esta en las mentes de todos. Sin embargo en el llamado estado del bienestar en el que conseguir la felicidad (o un más bien un sucedáneo de ella) está al alcance de muchos el objetivo no esta tan claro. Y ahora más que nunca el objetivo sigue siendo la libertad. La verdadera libertad. La libertad de pensar, de soñar, de soñar. Aquella que jamás te puedan arrebatar. No soy el primero en decir que “La felicidad es la cárcel más insidiosa de todas” y espero no ser el último. 
Hoy más que nunca necesitamos ver que lo que hemos logrado no es nada comparado con lo que podemos lograr. Que no debemos conformarnos y aceptar lo que nos rodea. Que debemos luchar por lo que es nuestro y no dejar que la asombrosa civilización que tan duramente hemos construido se estanque y caiga en el olvido.

domingo, 14 de diciembre de 2008

El último en Morir (Last to die)

Un breve vistazo bastó para comprobar lo que ya sabía: ninguno de sus compañeros de pelotos había sobrevivido al ataque enemigo. Y por los gritos que podía escuchar, sabía que su sed de sangre aún no estaba saciada. Tenía que pensar en algo, no tardarían en llegar y no le quedaba munición. No podían atraparle: estos cerdos no habían oído hablar acerca de las convenciones de Ginebra y una estancia en sus cárceles no era precisamente unas vacaciones. Observó con detenimiento toda la caseta en la que se habían refugiado buscando algo que le fuera útil. “Podría servir” pensó al ver unas granadas. Cogió las granadas y se sentó en una esquina. Los gritos le alertaron que el momento se acercaba. Agarró fuertemente las granadas. Entraron derribando la puerta, lo rodearon, no tenía que conocer el idioma para saber lo que estaban diciendo. Rápida pero cuidadosamente comenzó a quitar todas las anillas. “Si tengo que morir, tener por seguro que no lo haré solo”. Cinco… cuatro… tres… dos… lanzó todas las granadas por la habitación ante unos sorprendidos soldados enemigos que nada pudieron hacer para escapar. Murió luchando hasta el final, no podía imaginar una muerte mejor.


domingo, 7 de diciembre de 2008

Hace sol y lo veo todo gris

Estaba escribiendo un artículo sobre la influencia de la sociedad en los individuos y no ha habido manera de sacarlo adelante.

¿Qué es lo que, en su ausencia, te hace odiar todo lo que sale de tu cabeza?

Comúnmente conocida como inspiración, románticamente apodada musa todos la buscan y muy pocos son los afortunados que la encuentran.

La mía hace tiempo me abandonó y solo vuelve intermitentemente para recordarme lo mucho que me gusta escribir.

Ya veis, cuatro insulsas frases y me suenan como si la hubiera redactado un niño de primaria.