domingo, 7 de diciembre de 2008

Hace sol y lo veo todo gris

Estaba escribiendo un artículo sobre la influencia de la sociedad en los individuos y no ha habido manera de sacarlo adelante.

¿Qué es lo que, en su ausencia, te hace odiar todo lo que sale de tu cabeza?

Comúnmente conocida como inspiración, románticamente apodada musa todos la buscan y muy pocos son los afortunados que la encuentran.

La mía hace tiempo me abandonó y solo vuelve intermitentemente para recordarme lo mucho que me gusta escribir.

Ya veis, cuatro insulsas frases y me suenan como si la hubiera redactado un niño de primaria.

2 comentarios:

Ave Mundi Luminar dijo...

Pues a mi me parece una reflexión de lo más interesante...

Más allá del hecho objetivo de la calidad de un texto, se me ocurren dos posibles respuestas a que yo lo vea de una forma y tu de otra.

1 - Sigo pensando como un niño de primaria.
2- La calidad de una reflexión transformada en frases, depende en gran medida del lector. Yo creo que tenemos días en los que nos transformamos en "lectores implacables de nosotros mismos" y eso nos lleva al descarte una y otra vez.

Cualquiera de las dos opciones son igualmente probables :)

Saludos grises desde un día gris de verdad.

Daniel Santos dijo...

Completamente de acuerdo con lo que comentas de la subjetividad. Casi nada de lo que escribo me gusta pero quiero pensar que eso me sirve para mejorar.
Me alegro que te parezca una reflexión interesante.