Últimamente
Punto Sin Retorno anda un poco parado. Y no es algo de lo que me sienta orgulloso. Hace poco empece las clases en la facultad así que podría decir que es por falta de tiempo, y aunque eso es cierto no es la principal razón.
Cada vez que se me ocurre consultar alguna fuente de noticias se me cae el mundo a los pies. Son muchos los temas de los que me gustaría hablar pero ahora mismo no encuentro la motivación suficiente.
Cada vez que miro fuera, veo un mundo perdido bajo el yugo de unos cuantos, veo un país revuelto y un pueblo con los ojos vendados.
Me gustaría hablar del
aniversario del asesinato de Anna Politkóvskaya y el regimen de autoritarismo que alimenta Putin, pero no nos importa porque son una "democracia."
Me gustaría hablar de
las declaraciones de Mayor Oreja. Exactamente, ¿porqué tienes que condenar un régimen que encarcelo y asesino a miles de personas, que privo de libertad a todo el pueblo español y que produjo un enorme atraso en el país? Como tu vivías bien, que importa el resto.
Me gustaría hablar del, muy correctamente llamado por Ángel Martín, chimpancé peganiños. Aunque me parece una falta de respeto para los chimpancés, una especie mucho mas inteligente que este individuo. Un indicativo de la mierda de país en el que vivimos no es que esto haya ocurrido, si no que este impresentable se va a forrar, si no lo esta haciendo ya. Haz el gilipollas como este energúmeno, y tendrás a todos los programas telebasura criticándote por delante y "untándote" por detrás. Y no nos engañemos, la culpa no es de esos programas, bueno un poco sí, la culpa es de todos aquellos que los ven y leen. Porque si a la gente no apoyara estos programas, las cadenas no apostarían por ellos.
En definitiva, cada vez que examino el mundo en el que vivo me entra un bajon enorme. Quizás deberíamos promover mas la ciencia en nuestra sociedad. Si fuéramos capaces de ver lo maravilloso que es nuestro universo, en seguida nos daríamos cuenta de que todo lo demás son trivialidades.