Cómic: Ese gran ignorado

Hoy quiero hablar de ese medio tan maltratado y denigrado que es el cómic. Como ya sabréis los que seguís el blog, a parte de escribir relatos, me gusta guionizar cómics y como lector me sientan muy mal algunas de las cosas que escucho a menudo y que puede que tú estés pensando.

Seguramente alguna vez has pensado que los cómics eran "cosas de críos". Y es que, aún hoy, ese sigue siendo el pensamiento general. Mi opinión es que esto es debido a que cuando dices cómic o tebeo, la gente piensa en Mortadelo y Filemón, Superman o Dragon Ball. Que no voy a decir que sean malos tebeos pero es lo mismo que identificar Cine con la Sirenita o Shrek. No es justo.

Todo esto ocurre porque la gente no tiene muy clara la distinción entre medio e historia. El cómic, como el cine o la literatura no es más que un medio para contar historias. Por si mismo no es bueno ni malo. Puede llegar a ser todo lo bueno de lo que el artista sea capaz. Así una novela no es buena por el mero hecho de ser literatura, solo es un medio. Aún así, estoy seguro de que por dentro sigues pensado que cualquier libro de esos que tienes (o no) en tu estantería le da mil vueltas a cualquier cómic.

Y es el cómic tiene un gran handicap. Su breve historia. El cómic nació (o mas bien creció) como un medio de entretenimiento para masas. Pero hoy en día, gracias a gente como Will Eisner, Alan Moore o Carlos Giménez entre otros muchos han conseguido elevar al cómic a unas cotas de calidad que nada tienen que envidiar a la literatura o al cine y el cómic se esta convirtiendo, por derecho propio, en un arte con todas las letras.

Si no me crees, o si sigues en tus trece, compruébalo por tu mismo. Ahora que las bibliotecas están apostando fuerte por este genial medio, es el momento ideal para sumergirte en este apasionante mundo. En él puedes encontrar geniales cómics de todo tipo: desde obras históricas como Maus, From Hell o Paracuellos hasta tebeos de género negro como Sin City, Blacksad o Torpedo pasando, por supuesto, por obras superheroicas como Watchmen, V de Vendetta o el Dark Knight Returns, de Ciencia-Ficción como Transmetropolitan o de humor como Astérix o Mortadelo y Filemón

La buena noticia es que, aunque poco a poco, la situación va cambiando. Medidas como la creación del Premio Nacional o la apuesta de Bibliotecas y librerías (no hay mas que ver la Fnac) ayudan a normalizar el medio.