Lluvia Irlandesa

Lo prometido es deuda. El otro día mencione que quería hacer unos comentarios acerca de mis estancia en Dublín quería empezar con algo que, a primera vista, choca bastante.

No creo que nadie me quiera discutir que el tratamiento que hacemos en España del agua es lamentable. Sistemas de riego completamente desfasados, abuso de este recurso y uno de los datos más preocupantes: en la red de suministro de agua nacional hay un 18% de pérdida. ¿Os podéis hacer una idea de la cantidad de agua que es un 18%? Y todo eso teniendo en cuenta que el agua nos escasea, no olvidemos que aunque este verano no hayamos oido señales de alarma es una excepción.

Pero volviendo a lo que nos ocupa. Dublín, Irlanda. En las tres semanas que estuve se podría decir que llovió prácticamente todos los días, y eso que estábamos en verano. Casi por cualquier sitio puedes ver praderas verdes y yo no vi regar lo mas mínimo. El que habla, como buen zaragozano, siempre tiene en mente el río Ebro, francamente portentoso y majestuoso. Allí, el Ebro sería un río normal, con la diferencia de que los ríos irlandeses aún en verano llevan un caudal considerable, no como nuestro solemne compañero. He expuesto todo esto para decir que, sin conocer los datos oficiales, puedo suponer que en Irlanda no tiene problemas con el agua, conjetura que seguramente sea errónea.

Entonces, lo mas lógico es pensar que un país como Irlanda como mínimo se tiene una actitud despreocupada con el agua. Pues pasa todo lo contrario. Todo lo que he podido observar me da a entender el profundo respeto que tienen por este recurso natural en particular y por el medio ambiente en general. Supongo que recordareis el anuncio del Ministerio de Medio Ambiente en el que se proponía usar papeleras en los aseos para ahorrar agua en lugar de que todo fuera por el retrete. Aquí en España eso es Ciencia-Ficción, los pocos lugares donde existe una papelera es ignorada mientras que allí es muy extraño encontrar un lugar donde falte. Y esto es solo un detalle sin importancia de los muchos que he podido observar tanto en materia hídrica como en cualquier otro aspecto del cuidado medioambiental.

Pero mas allá de la situación en un país concreto, lo importante es concienciarnos de la importancia del agua como recurso y del peligro al que nos vamos a enfrentar en los próximos años. Si queremos mantener un nivel de vida similar o mejorarlo tenemos que cambiar de mentalidad apresuradamente.