jueves, 20 de septiembre de 2007

Máxima eficiencia - Capitulo III

Hoy tenemos la tercera parte de Máxima eficiencia. Puedes encontrar los capítulos anteriores aquí: I y II


*****


Había trabajado con Miller durante más de 10 años. No sabía como encajar esto. El jefe médico no estaba menos preocupado.

— Akela, no voy a engañarte, es grave. Sufrió una gran exposición a las bacterias. Afortunadamente la enfermedad no es contagiosa. Así que no hay peligro para vosotros.

— Pero usted tiene el antibiótico que diseñamos por si pasaba esto.

— Lo estoy usando pero como ya te digo la exposición fue muy grande. Antes de salir os pondremos el antibiótico a vosotros por si vuelve a suceder.

— Bueno, pero ya esta controlado ¿no?— Preguntó Lotman.

— ¿Controlado? Pese a lo que le ha pasado a Miller, el contagio es nuestro menor problema. Como ya os conté, esta clase de bacterias esta diseñada para aprovechar todo tipo de residuos en su metabolismo. Dicho de otro modo pueden alimentarse de casi cualquier cosa y creo que los polímetros usados en la construcción les servirán. Si no las controlamos pronto, el número de ellas se hará insostenible y pueden crear problemas en múltiples sistemas de la ciudad.

>>Menkar, aquí Akela. Hemos sellado el sector de la planta. Las bacterias se han liberado. Sugiero que comiences ahora con la liberación del antibiótico de emergencia en toda la sección.

>> ¿Es necesario? Tardaremos en arreglarlo todo.

>> No solo es necesario, es imprescindible, quien sabe lo que podrían hacer si les dejamos un poco de tiempo. Ahora mismo voy para allá.


El ambiente en el Centro de Control era muy tenso. Todos los oficiales sabían a lo que se enfrentaban y lo que pasaría si no conseguían controlarlo. Como era de esperar, Lie había comenzado a protestar acerca del incidente y la poca fiabilidad de las instalaciones, lo que no ayudaba a aliviar la tensión existente. Royen, a pesar de su carácter tranquilo y sosegado, estaba empezando a ponerse de los nervios. Lo que no se imaginaba Lie es que no todos en Marte tenían el carácter de Royen.

— …nuestra seguridad se ha visto amenazada. Es algo que no se puede consentir. Ya verá cuando llegue a la Tierra. No va a quedar títere con cabeza. Quiero…

— Escuche papanatas sin sentido común. – Le gritó Akela en cuanto apareció por la puerta - Nos enfrentamos a una gran crisis. Un amigo mío esta al borde de la muerte y su seguridad es, ahora la última de mis preocupaciones ¿entendido? Dijo que venia por si necesitábamos su ayuda y lo único que esta haciendo es estorbarnos. Si sigue así haré que le lleven a su cabina y después de que todo pase puede dejarme sin cabeza si le apetece.

Lie, sorprendido y turbado, por tal reprimenda no pudo acertar a articular ninguna palabra. Akela, después del subidón de adrenalina producido por la discusión, no estaba dispuesta a parar ahí.

— Dawkins, en cuanto acabe el rociado quiero que cojas a un equipo y entréis al sector con trajes protectores para hacer un análisis completo de la situación, además de arreglar los sensores. ¿Cuánto tiempo necesitaras para esto?

— No se los daños que habrán causado, pero supongo que aproximadamente una hora.

— Esta bien, avisadnos cuando hayáis acabado.

A Royen no le sentaba bien que Akela usurpase el poder de aquella manera haciéndole quedar como un pelele sin autoridad, pero comprendía la situación y sabía que la persona indicada para resolverla, por conocimiento y por carácter, era ella.


Se había pasado la ultima hora a su lado. A pesar de que el antibiótico era muy eficaz no había podido hacer nada. Su exposición había sido demasiado grande. El personal médico solo podía hacer que sus ultimas horas fueran lo mas cómodas posibles. Miller había sido su compañero todos estos años, juntos habían conseguido un equilibrio perfecto en la ciudad. No podía imaginarse la ciudad sin él.

>> ¿Akela? — Interrumpió el oficial Dawkins por su comunicador— Hemos terminado las reparaciones. Estamos realizando un escáner, te recomiendo que vengas enseguida.

>> Este bien, ahora voy.



El ambiente en el Centro de Control era más tranquilo, la situación parecía controlada y por fin empezaba a asomar tímidamente el Sol con lo que el fantasma de la oscuridad se alejaba definitivamente. De repente comenzó a oírse un tremendo zumbido del terminal principal.

— Malas noticias. El ordenador ha detectado rastros de bacterias. Pero… No es en el sector de la planta. Es en el sector de regulación del aire, donde se encuentran las comunidades de cianobacterias fotosintéticas.

— ¿Cómo han podido llegar allí? —Preguntó Royen.

— Lo ignoro— Respondió Dawkins— Supongo que a través de algún sistema de ventilación o regulación. Ambos sectores están pegados, si las bacterias pudieron superar los filtros y sistemas de seguridad era al primer lugar donde podían llegar,

— Esto es lo peor que nos podía pasar, allí no podemos usar el antibiótico sin arriesgarnos a perjudicar a la colonia Fotosintética— Explicó Akela.

— ¿Y que más da? Hagámoslo —Increpó Lie

— Eliminar la planta bacteriana nos ha dejado con la energía al 50% gracias a que aun disponemos de la planta de Fusión. Sin embargo solo disponemos de un método para reciclar el aire, si lo perdemos no se cuanto podríamos aguantar. Además, el ritmo metabólico de estas cianobacterias es bastante más lento, con lo que tardaríamos mucho en poder volver a la normalidad. Tenemos que parar esto, antes de que lleguen allí.



—Prepárense para comenzar. Quiero que todo se haga a la perfección. No podemos permitirnos fallar.

Todo estaba listo. Akela había diseñado un plan para acabar con la amenaza de las bacterias, todo estaría controlado desde el CdC y ella dirigiéndolo.

—Situación

—Las bacterias han entrado en la estación 1. Tenemos leves rastros de ellas en las estaciones 2 y 3.

El Plan era sencillo. Sellar todas las estaciones salvo las que ya habían sido infectadas, las que abrirían completamente y de ahí proceder a expulsar el antibiótico.

El antibiótico era inmediato e igual de nocivo para los dos tipos de bacterias. El problema era que una vez expulsado afectaría a las estaciones limpias cuando estas volvieran al funcionamiento normal. Una vez se comprobara que la amenaza había sido eliminada se abriría un conducto en la cúpula para “ventilar” ese sector...

Por primera vez desde que la colonia se había establecido, se exponía a la atmósfera marciana. Comprada con esta, la presión del interior era enorme, por lo que la mayor parte de la atmósfera, con el antibiótico incluido, salió fuera. Cuando cerraron la cúpula, la débil atmósfera que quedaba dentro contenía una ínfima cantidad de la sustancia, que podía ser filtrada por el sistema de reciclaje del aire.


*****

Capitulo IV

No hay comentarios: